De un macetazo, el botija y el vecino sobre las democracias

- ¿Vecino, está ocupao?

- Siempre lo estoy...

- Andáa, si está tomando mate y mirándome. ¿En qué anda?

- Converso contigo... ¿Qué pasó gurí?

- Mi viejo me mandó a que hablara con usté.

- Plata no tengo.
- No, no, lo que pasa que le pregunté cómo es eso de la democracia, porque tengo que emitir el voto para
ejercer mis derechos obligatorios en las próximas selecciones...
- Elecciones nacionales. - Si eso, ya tengo eeedadd y no sé cómo es ni a qué pinta votar. Pero además, en la obra esa que arranqué a laburar dicen que van a elegir delegado y no sé qué historia más...
- ¿Y qué te dijo tu padre?

- Se miró el dedo que se reventó de un macetazo y me dijo "andá a preguntarle al vecino", y acá toy!

- ¿Qué hiciste hoy?

- ¿Yo?

- No, ¡Mongo Aurelio!
- Ah, hoy no trabajé porque había paro, y mi viejo me dice que cuando hay paro no se trabaja, que primero acato y después pregunto. Creo que si voy a laburar el viejo me despide de hijo. Hoy me jugué todo en la cancha, ando volando, de titular, y después del estrenamiento se armó la podrida... - Se cagaron a piñazos... - No, discutimos mal pa dónde íbamos, porque algunos querían ir a tomar un helado, otros rumbear a la playa a ver qué pinta, otros a lo del Cubija a mirar tele, otros... - ¿Y qué pasó? ¿Qué hicieron?

- Pusimos la globa en el piso y nos sentamos alrededor de ella, pa discutir mejor y más tranquilos, porque sino no llegábamos a nada. Uno por uno dijimos porqué queríamos ir a donde queríamos ir, y discutimo ahí, y en un ratito nos quedaron dos opciones: o a la heladería, o a la playa. Pero resulta que el Gordo estaba colorado de calentura, y el negro Tiza azul, y no hablaban! Les tuvimos que preguntar especialmente. Lo que pasa que los botijas andan mal vió, no tienen ni para el helado, ni traje de baño pa la playa. Al final casi todos queríamos ir a las rocas de la costa y el Gordo y el Tiza también. Tonceee, le conseguimos trajes de baño a los dos, prestao eso sí!

- Así que discutieron y llegaron a una solución, la mayoría quiso ir a la playa. ¿Y fueron todos?

- ¡Si pero yo quería ir a tomar un helado carajo! Es que la cajera ta güena y me la vengo chamuyando hace un tiempo. Pero no hubo ni modo, quedé ronco de discutir, hasta me calenté y todo... ¡Pero nop! Encima me comí el garrón de que me dijeran que bajara la voz, que así no era modo. Me criticaron malll, pero tenían razón, es que se me saltó la térmica. Lo que pasa es que no sabés como está la cajera...

- ¿Y tu qué hiciste, dónde fuiste?

- ¡Fui a la playa, obvio! No iba a dejar tirados a mis amigos, somos de La Humedá, del mismo cuadro.

- ¿Che y mañana eligen el delegado de obra entonces?

- Si, yo pregunté cómo era, si hay que poner el sobre en la urna. Pero no, es a mano alzada nomás. Y si, lógico, si todos nos conocemos... no tenemos secretos! Si el loco camina mal lo volamos y ponemos otro y ta.

- Vos andá mañana a la asamblea y me contás ta?

- Claro que si. Pero... ¿y eso de la democracia?

- Ya sabés de democracia, lo vivís a diario, me acabás de relatar un ejemplo de la mejor democracia.

- ¡Qué lo parió!... pero... en las selecciones qué hago? Si no lo conozco al tipo ese que está en el sobre... y si la cago tengo que esperar cinco años bancando-me-ló! ¿Qué hago con esa democracia??

- Eso... ES OTRA COSA.

- Tonceee, le pregunto a mi viejo?

- Tu padre se pegará otro macetazo en el dedo...