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El Popular N° 211  - Editorial 7/12/2012

El Popular 211

El martes el presidente de la República, José Mujica, participó junto de un desayuno de trabajo con unos 400 dirigentes sindicales en el PIT-CNT. Mujica concurrió acompañado por los ministros de Economía, Fernando Lorenzo; de Trabajo, Eduardo Brenta; de Industria, Bernardo Kreimerman; de Desarrollo Social, Daniel Olesker, de Transporte, Enrique Pintado y de Vivienda, Raquel Lestrejer.

En el desayuno se analizó la realidad nacional e internacional, se realizaron los anuncios del gobierno para el año 2013 y se recibieron las propuestas del movimiento sindical. Es un hecho político central, sin antecedentes en la historia política del Uruguay y merece ser destacado.

Un símbolo

El solo hecho de que el presidente de la República y 6 ministros esten 3 horas en el PIT-CNT explicándoles detalladamente a los trabajadores la posición del gobierno merece
un editorial. Pero a eso hay que agregarle que por primera vez un gobierno, y es el gobierno del Frente Amplio, elige la central obrera como escenario para anunciar las principales iniciativas y su perspectiva para el año que viene, esta vez ADM y ACDE perdieron protagonismo. Está bien que así sea.

El propio ministro de Economía, Fernando Lorenzo, en su intervención agradeció a los trabajadores la oportunidad de salir de la coyuntura y poder hablar con perspectiva estratégica, a mediano y largo plazo, sobre el rumbo del país y sus desafíos, en lo que definió como “la etapa del cambio estructural”.

El desayuno del martes fue una señal políticamente fuerte del gobierno hacia la sociedad y es un gesto que va en la dirección que reclamamos de construir el bloque político y social de los cambios y colocar el eje del enfrentamiento de los dos proyectos de país.

Pero también fue una demostración más del peso de los trabajadores, del movimiento sindical y de su central única el PIT-CNT en la realidad nacional. El PIT-CNT termina el año con una serie de hechos relevantes que lo colocan en el centro de la escena nacional. La resolución de su documento de estrategia “Para retomar la ofensiva”; el paro nacional del mes pasado con un acto con más de 30 mil personas, la realización en el Banco Central del Uruguay del foro sobre la crisis de 2002 y sus responsables y ahora esta instancia de diálogo directo con el gobierno y sus máximos representantes.

El discurso y los anuncios

Todo lo anterior es clave en el terreno de los símbolos y los gestos, que son parte insoslayable de la acción política. Pero además el gobierno eligió el encuentro con el PIT-CNT para anunciar desde allí sus principales iniciativas para el año que viene. Y cómo si lo anterior fuera poco, el presidente Mujica realizó una extensa intervención de casi dos horas donde abordó con franqueza y profundidad la realidad nacional, la realidad internacional, las propuestas del movimiento sindical e incluso sus posiciones personales sobre aspectos que tienen que ver con el proyecto político de la izquierda.

Hay muchas maneras de pararse ante una exposición de este calibre del presidente de la República. La gran prensa eligió básicamente dos: recoger los planteos más espectaculares, no necesariamente los más importantes, sobre todo referidos a la relación con Argentina; y escoger los pasajes donde se expresaron diferencias con el PIT-CNT.

No nos parecen adecuados ninguno de los dos. El planteo de Mujica fue abarcativo, franco, busco explícitamente expresar su pensamiento y la visión del gobierno, a veces una y a veces otra cosa, trascender la coyuntura y explicar. Dijo que quería hablar de “ideas” y que entendía que no era común que lo hiciera un presidente y agregó “tampoco es común que un presidente venga al movimiento sindical ¿y si no largo el rollo con los compañeros con quién lo voy a largar?”. Hay que saber valorar esa intención, en el acuerdo y en la discrepancia. Por otra la transmisión fragmentaria de algunas de las frases, completamente fuera de contexto, en el mejor de los casos complican entender lo que se quiso transmitir, y en el peor, tergiversan completamente el mensaje. Por eso EL POPULAR hace un esfuerzo y publica lo más extensamente posible, en tres páginas, el planteo de Mujica.

El anuncio más importante fue sin duda el plan de inversión pública más grande de la historia del Uruguay en un año: 2.500 millones de dólares de inversión productiva de las empresas públicas. Además de las cifras y del obvio impacto económico y productivo en áreas claves el anuncio importa porque marca una concepción. La dijo Mujica y la explicitó el ministro de Economía, Lorenzo, ante los impactos de la crisis internacional no se irá hacia un ajuste, si se reducirá la protección social, por el contrario se hará jugar al Estado un rol activo y se aumentará, como nunca, la inversión pública. Es una respuesta con hechos a la derecha y los empresarios que reclamaban exactamente lo contrario.

Hubo otras definiciones claves. En torno a la inflación se rechazó la visión que se calificó como “unilateral” de la derecha de atribuir a los salarios y el gasto público la responsabilidad de la inflación. Se anunció un enfoque integral que ataque todas sus causas. Otro punto central del debate actual con la derecha.

También fue muy firme la posición favorable a la “integración de nuestra América Latina”, respaldando explícitamente al MERCOSUR y al ALBA. Aquí un ejemplo de lo que señalábamos de la cobertura mediática. Se destacó hasta el hartazgo el reconocimiento de dificultades con Argentina, pero si se omite que se hizo este señalamiento en el marco de reivindicar la integración regional, se cambia completamente el mensaje.

Mujica también habló de promover la economía social y en particular las empresas recuperadas. Del papel central del Estado e insistió en la necesidad de transformarlo. Explicó su visión sobre la educación.

Es polémica su posición contraria al Frigorífico Nacional basada en el poder de la rosca ganadera que haría inviable su concreción, así como también la atribución de responsabilidades en el fracaso del viejo Frigorífico Nacional. Para decirlo con claridad por las mismas razones llegamos a la conclusión exactamente contraria. Pero hubo un compromiso de instalar la Comisión que estudie la viabilidad del Frigorífico Multimodal y ese era el planteo del PIT-CNT y habrá que seguir discutiendo.

Mujica también abrió la polémica sobre el concepto de industrialización que plantea la central obrera y se pronunció por otra visión, aunque coincidió plenamente que hay que buscar incorporar valor agregado a la producción nacional.

Quizás los planteos más de fondo estuvieron en la primera parte del discurso donde abordó la caracterización de los gobiernos del FA como progresistas, definió el progresismo sus logros y sus limitaciones. Llamó a defender lo alcanzado pero también a no quedarse ahí. Se refirió al capitalismo a la necesidad de respetar sus leyes básicas en la actual etapa histórica pero también del proceso de acumulación de fuerzas, de que el capitalismo no resuelve los problemas de la humanidad y de la necesidad de repensar la revolución y las formas de llegar a ella. Es polémica su visión sobre lo que denomina el “cambio cultural” pero sin duda es importante que el presidente de la República coloque estos temas en el debate y más ante los trabajadores.

En suma un planteo que vale la pena leer, estudiar, pensar y tomar el guante y participar del debate que lanzó Mujica. Pero además, y en primer lugar, es importante valorar en términos políticos e históricos la presencia de un presidente frenteamplista en el PIT-CNT y el diálogo que se abre con buenas perspectivas con los trabajadores.

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