Por Marcos Roitman Rosenmann
Nunca en estos 40 años de monarquía parlamentaria los medios de comunicación han jugado un papel tan determinante en el proceso electoral. Han condicionado –hasta el extremo de ignorar candidatos, coaliciones, formaciones políticas e invisibilizar opciones– para favorecer una visión manipulada e interesada de quienes se jugaban ser alternativa de gobierno. En este sentido ninguno de ellos constituye una amenaza para el sistema. Los cuatro están de acuerdo en lo fundamental y gozan del beneplácito de los empresarios, la banca y las instituciones europeas, más allá de los discursos estridentes.Por hacer memoria. En el plazo de un año de vida Podemos ha pasado de promover el sí a la renta básica, el impago de la deuda, la salida del euro, la nacionalización de las compañías eléctricas, las telecomunicaciones, la banca, los transportes, el sector sanitario, a un no sin paliativos. Ya no defiende la jubilación a los 60 años y se suma a la reforma laboral del PSOE y del PP.