Está en marcha la parte final del proceso de elección del sistema de dirección del Frente Amplio, que tendrá su punto culminante en las elecciones internas del 27 de mayo.


La principal fuerza política del Uruguay, que ejerce el gobierno nacional con mayoría en el Parlamento por segundo período consecutivo y que conduce además 5 intendencias, entre ellas la de la capital, elige su dirección en el marco del proceso de movilización y discusión más democrático de nuestro país.

Esto de por sí es un hecho trascendente y un aporte de la izquierda a la democracia y al fortalecimiento de la política uruguaya y, por supuesto, a los cambios, a la
transformación de la sociedad.

Desde estas páginas abogamos, hasta último momento, por un candidato a la presidencia del FA de consenso, que permitiera una campaña unitaria, para difundir las propuestas de la izquierda y confrontar con la derecha. El logro de candidaturas de consenso para las departamentales de Montevideo y Canelones mostró que era perfectamente posible, pero la mayoría de los compañeros del FA entendieron mejor el camino de la multiplicidad de candidatos y en ese escenario hay que desarrollar la campaña. Así será.

Los otros grandes objetivos marcados siguen absolutamente vigentes: lograr una gran votación del FA, conformar un equipo de dirección colectiva, lograr una campaña que coloque al FA y su propuesta en confrontación política con la derecha, evitando la polarización interna y lograr que se exprese el carácter de coalición y movimiento del FA.

Se ha conformado un comando común de campaña, se ha diseñado una agenda común de recorridas del país de los cuatro candidatos, Ernesto Agazzi, Juan Castillo, Enrique Rubio y Mónica Xavier y habrá una campaña de publicidad institucional común, son buenos pasos y los saludamos.

En el número anterior de EL POPULAR difundimos los discursos que los cuatro candidatos no pudieron efectuar por el diluvio del 26 de marzo, hoy difundimos la agenda común; desde estas páginas no habrá un solo ataque a los compañeras y compañeros candidatos del FA, pero no evadiremos la polémica y no ocultaremos nuestra definición: apoyamos la candidatura de Juan Castillo y lo hacemos porque creemos sinceramente que es la mejor para el FA.

Por qué Juan


En un editorial anterior, señalábamos algunas de las razones por las que entendemos que la candidatura de Juan Castillo es la mejor para el FA, las reiteramos porque mantienen total vigencia.

Decíamos: “Juan es un trabajador, un obrero, un dirigente sindical. Los trabajadores han sido un puntal histórico del FA y no sólo electoralmente hablando.

Dirigentes sindicales de primera línea han sido legisladores, algunos son hoy intendentes, han ocupado y ocupan responsabilidades de gobierno e incluso en el caso de José Pepe D´Elia integraron la fórmula presidencial.

Sin embargo, nunca un trabajador presidió el FA. ¿Esta afirmación desmerece a quienes hasta ahora fueron presidentes o disminuye el papel de las capas medias y de los intelectuales en la izquierda? De ninguna manera. Pero es innegable que la presencia de un trabajador en la máxima jerarquía de un partido político, situación inédita en el Uruguay, sería una importante renovación y una señal política muy fuerte hacia toda la sociedad.

Juan viene con todo el bagaje y la escuela de lucha que da el movimiento sindical. Constructor de unidad, con gran experiencia en negociación y diálogo, habituado a hablar y trabajar con todos los sectores de la sociedad y, además, organizador y movilizador de gente, de mucha gente.

Frenteamplista desde que se integró a la lucha social; Juan le aporta al FA vasos comunicantes con los trabajadores, con todo el movimiento social, aspecto sustancial en el enfrentamiento de los dos proyectos de país con la derecha y en la construcción del bloque político y social de los cambios, que es una tarea permanente”.

Juan expresa renovación en el liderazgo de la izquierda y también fortalecimiento de un aspecto central: conexión directa y probada con la base social que sustentó, sustenta y debe sustentar un proyecto de cambio y su profundización.

A través de su candidatura, se podrá, estamos convencidos, reincorporar o incorporar por primera vez en algunos casos, a la vida política del FA, a los trabajadores y a miles de militantes de izquierda que hoy participan en los movimientos sociales pero que no están en la acción cotidiana de nuestra fuerza política.

El apoyo de Hugo Villar


La candidatura de Juan Castillo ha generado apoyos a lo largo y ancho del país, que se irán dando a conocer públicamente, pero hubo uno que hoy destacamos. Hugo Villar, fundador del FA, primer candidato a intendente de Montevideo en 1971 y presidente del FA en el exilio durante la dictadura, le hizo llegar su adhesión.

“Estoy absolutamente convencido que eres el mejor candidato para conducir el Frente Amplio, defender los principios esenciales y los objetivos fundacionales que llevaron a su creación”, le dijo Hugo Villar a Juan Castillo en un emotivo mensaje que reproducimos en la página 5 de esta edición.

No es la única adhesión, decenas de dirigentes sindicales, jóvenes que militan en los sindicatos, mujeres trabajadoras y de organizaciones feministas, estudiantes, universitarios y trabajadores de la cultura, de muy diversos sectores frenteamplistas y en su mayoría independientes han expresado su voluntad de integrarse a la campaña de Juan.

Lo mismo han hecho otros sectores frenteamplistas, como los nucleados en la Lista 800, de los que ya dimos cuenta en estas páginas.

Pero la adhesión de Hugo Villar, para todos los frenteamplistas tiene un valor especial, por eso la compartimos y también lo hacemos porque compartimos su valoración.

Este mes y medio de campaña, debe ser aprovechado por el FA para recorrer el país con su propuesta, para movilizar y reincorporar a miles de frenteamplistas, para defender el proyecto de país del cambio y confrontarlo con la derecha.

Para mostrar que sigue siendo una fuerza política distinta que incorpora, no sólo a través de la acción de gobierno sino también en su práctica política cotidiana, a los trabajadores, a las mujeres, a los jóvenes, a la intelectualidad, a los pequeños productores, a los jubilados, a las y los uruguayos todos. Para levantar y fortalecer de mil maneras la presencia organizada del FA en todo el país.

Para eso debe servir el proceso político que culmina en la votación del 27 de mayo. Para eso, estamos convencidos, la candidatura de Juan Castillo, será un aporte central.

Editorial de El Popular N° 177 - 13/4/2012

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