Montevideo y la vivienda

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El Popular N° 207  - Editorial 9/11/2012

En lo que va de la gestión de Ana Olivera en la Intendencia de Montevideo se entregaron casi la misma cantidad de terrenos para la construcción de viviendas que lo que entregaron promedialmente las anteriores administraciones del Frente Amplio en la capital en sus cinco años completos. ¿Usted sabía eso? No. Solamente ha sido informado por la Intendencia de Montevideo y ahora por EL POPULAR, por nadie más.

¿Le parece un tema menor? En lo más mínimo. Muy por el contrario como es muy importante entonces no se informa. La campaña es matrizar que la Intendencia de Montevideo es un desastre, que está empantanada, que no hace nada, que no resuelve problemas. Matrizar esta imagen implica informar solo los conflictos, magnificados además y directamente ignorar,
es decir silenciar, las realizaciones, las obras. Eso lo hace la derecha y los medios que le responden. Y presos de algunas inexplicables urgencias electorales, faltan 3 años para las municipales, algunos compañeros de izquierda no enfrentan esa campaña. Muchos otros, la inmensa mayoría sí, y por eso es tan importante conocer lo que se está haciendo.

Más terrenos para vivienda

Desde que ganó el gobierno municipal de Montevideo, el Frente Amplio le dio un énfasis central a las políticas sociales, a trascender desde la gestión de gobierno las clásicas funciones municipales y ocuparse del conjunto de los problemas de la sociedad. La vivienda ha sido uno de ellos. Desde que asumió el Frente Amplio en 1990 se llevan entregados 243 terrenos a diferentes cooperativas en la capital del país. El desglose de los mismos indica que 144 terrenos fueron entregados a la Federación de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM), 16 terrenos a la Federación de Cooperativas de Vivienda (FECOVI) y 83 terrenos a otras que son cooperativas no afiliadas a las federaciones.

En las cuatro anteriores administraciones de gobierno del Frente Amplio en Montevideo se entregaron 195 terrenos, lo que arroja un promedio de casi 50 terrenos por quinquenio. En lo que va del actual período que encabeza Ana Olivera, entre julio de 2010 y setiembre de 2012, ya se han entregado 48 terrenos a cooperativas, distribuidos de la siguiente manera: 7 a FECOVI, 37 a FUCVAM, 3 al Programa de Vivienda Sindical del PIT-CNT y 1 terreno a una cooperativa que no está afiliada a ninguna federación. Esto implica que en la mitad del período se está en el promedio histórico de las anteriores administraciones del Frente Amplio, que a su vez son abismalmente superiores a lo que hizo la administración colorada post dictadura.

Hasta aquí los números expresión concreta de una voluntad política. Se podrá reclamar que se tiene que hacer más, en realidad, debe reclamarse más, pero lo que no se puede es no reconocer y no valorar lo que se hace.

Hay cuestionamientos desde el movimiento popular, en concreto FUCVAM ha planteado reclamos sobre la necesidad de más tierras para construir viviendas ya que la necesidad insatisfecha en este terreno es enorme y estamos muy lejos de cubrirla. FUCVAM lo planteó en el discurso del 1° de Mayo y lo informamos en EL POPULAR. Eso es absolutamente legítimo. Pero también lo es marcar los avances y el esfuerzo que se ha hecho.

No solo tierras y no solo la IM

¿Los problemas de la vivienda se resuelven solamente con entrega de tierras? Por supuesto que no. Pero tanto la Intendencia de Montevideo como el gobierno nacional no se han quedado en la entrega de tierras. Por tomar solo un período, en lo que va de 2012 el Estado invirtió 12 millones de dólares en mejorar la calidad de vida, en particular de la vivienda, de 1.847 familias montevideanas.

La Intendencia de Montevideo aportó el 40% de esos recursos y las obras, en ejecución o culminadas, incluyeron saneamiento, energía eléctrica y agua potable, vialidad, alumbrado público, viviendas nuevas para realojos de asentamientos, equipamientos comunitarios y acondicionamiento de espacios públicos.

Avanzan los programas de realojo de asentamientos en toda la capital, lo mismo ocurre con los programas focalizados para revitalizar barrios montevideanos muy deprimidos por el impacto de la crisis de 2002 y un proceso de vaciamiento del centro hacia la periferia. Se han otorgado créditos para el reciclaje de viviendas en el caso de la IM y créditos para adquirir vivienda nueva por parte del BHU y la Agencia Nacional de Vivienda.

Está claro que esto no resuelve todo. Está claro que falta mucho. Está claro que la vivienda es uno de los debe en la aplicación del programa de gobierno del FA, a nivel nacional, no de Montevideo. Hace falta apostar más al movimiento cooperativo que ha demostrado ser una salida digna y generadora además de organización y protagonismo popular. Eso exige no sólo una política de adjudicación de tierras, lo que se ha transformado en un problema porque es un bien escaso y finito y también porque fruto de un mercado absolutamente desregulado y de la acción de la especulación, se ha disparado el precio de la tierra por las nubes. También porque se ha dejado un porcentaje muy importante de la construcción de vivienda a la iniciativa privada y esta no responde a las necesidades sociales sino a la lógica del lucro y la rentabilidad y concentra sus inversiones en viviendas para sectores de poder adquisitivo alto y medio alto donde no están los problemas urgentes a resolver. Pero se han construido viviendas para jubilados, la Agencia Nacional de Viviendas tiene en marcha una buena cantidad de obras. El Plan Juntos también está desarrollando su labor. Se ha anunciado la primera adjudicación de créditos para el Programa de Vivienda Sindical que tiene organizadas a 15 mil familias. MEVIR despliega la construcción de viviendas en zonas rurales y su impacto también llega a la capital.

Se necesita más, se necesita audacia para un plan mucho más grande de inversión pública en vivienda. Se han aplicado instrumentos crediticios y de inversión para la construcción de viviendas de interés social, es decir dirigidas a sectores que hasta ahora quedaban afuera, por su poder adquisitivo, de cualquier oferta de mercado. Para resolver este problema social clave e incluso para amortiguar el impacto de la crisis económica internacional hay que aumentar la presencia de la inversión pública en vivienda. Hay que atacar la especulación en el mercado de alquileres, factor de inequidad y también uno de los principales empujes inflacionarios.

Habrá que hacer eso y mucho más. Pero hay que decir que se avanzó, que se logró enfrentar una situación de virtual quiebre del Banco Hipotecario que solo funcionaba en los últimos años para los familiares de los directores blancos y colorados, Noachas fue el súmmum de esto.

Montevideo un gobierno diferente

Asumiendo todo lo anterior es más importante aún destacar lo que se hace en la Intendencia de Montevideo. Para los que se apresuran a hablar de acuerdos extrapartidarios y de desgaste del Frente Amplio, es conveniente recordar estas diferencias.

Hay que reclamarle al gobierno frenteamplista de Montevideo que mejore, que haga más. Pero hay que valorar lo que hace y defenderlo. Montevideo tiene que seguir siendo frenteamplista.

Porque la capital del país es política y electoralmente clave para sostener un gobierno nacional del Frente Amplio, y por lo tanto, clave para el enfrentamiento entre los dos proyectos de país y para evitar la restauración neoliberal que se impondría con un retorno de la derecha.

Pero también porque los montevideanos y su ciudad están mejor desde que gobierna el Frente Amplio. Porque un gobierno blanco o colorado o blanquicolorado, es decir un gobierno de derecha, no solo no tendría el plan de obras que ha transformado la capital y que la sigue transformando, tampoco tendría las políticas sociales que atienden a los sectores más vulnerables y marginados, como debe ser.

También en vivienda la Intendencia de Montevideo, Ana Olivera y su equipo, están haciendo obra, y no es poco lo que están haciendo.